Comienzos en la política:
Una vez recibido de bachiller,
Yrigoyen trabaja en el bufete de Leandro N. Alem, su tío, donde trabajaba también
Aristóbulo del Valle. En 1868 se incorpora al partido autonomista acaudillado
por Adolfo Alsina.
Esta agrupación defiende la autonomía provincial y el régimen
republicano-federal. Pero integra una especie de "neorrosismo" que enfrenta al
"nacionalismo" que responde a Mitre. Al lograr Alem, una banca en la Legislatura
provincial adquiere prestigio (en Balvanera) y necesita cuidar sus espaldas entonces
a pedido suyo, su sobrino mayor, Hipólito Yrigoyen es nombrado Comisario de la
Parroquia de Balvanera a los 20 años, cargo que desempeñará durante casi cinco
años.
En 1874 se enfrentan las candidaturas de Avellaneda (respaldado por
la "Liga" de gobernadores que obtiene el apoyo de Alsina) y la de Mitre acusándose
mutuamente de fraudes. Mitre es derrotado tanto en las elecciones para diputados
como en la presidencial. En este año decide retomar sus estudios y entra a la
Facultad de Derecho.
Participa en represiones como capitán de Guardias
Nacionales, cuyo tío, Leandro Alem, era coronel.
El fracaso mitrista no
pone fin a las disensiones políticas que llegan a un grado tal de violencia que
repercuten en lo económico y en lo social generando desastrosas consecuencias.
En
1877 se armaba en las sombras la conspiración nacionalista. El Autonomismo se
divide e Yrigoyen se une a Aristóbulo del Valle y a Leandro Alem los cuales se
desprenden del tronco alsinista postulando el mantenimiento estricto de la línea
partidaria. Y al haber elecciones para la gobernación de Buenos Aires se provoca
el enfrentamiento definitivo en el Autonomismo y el disidente forman el partido
Republicano de contenido reformista.
Durante la época de elecciones de marzo de 1877 se producen graves
incidentes entre las distintas facciones del Autonomismo. Los incidentes producidos
en la parroquia de Balvanera provocan el allanamiento del domicilio de Alem en
busca de armas. Al mismo tiempo, Yrigoyen es acusado de poner la autoridad policial
al servicio de una fracción y de participar en el tiroteo. Por estas razones,
los disidentes son perseguidos por las autoridades alsinistas. Entonces, Yrigoyen
es relevado de sus funciones policiales y su tío, Alem, es dado de baja como comandante
del 7º Cuerpo de Guardias Nacionales. Todas estas reacciones violentas se debieron
al triunfo de los disidentes en la Cámara de Diputados provincial.
La
división del autonomista se va convirtiendo en la agrupación republicana e Yrigoyen
cada vez va adquiriendo mas poder, en octubre de 1877 inaugura un local partidario
en el Pilar. Pero los "republicanos" pierden las elecciones de gobernador contra
los "conciliados", los cuales tenían como candidato presidencial a Adolfo Alsina,
el cual muere y abre una incógnita para el candidato presidencial por los "conciliados".
Entre los posibles candidatos se encontraba el general Roca quien adquiere una
gran importancia al ser apoyado por una liga de gobernadores del interior, en
base a su Campaña del Desierto. Otros de los candidatos era Carlos Tejedor, quien
triunfo junto a José María Moreno en la elección de gobernador por la provincia
de Buenos Aires, el cual era considerado la esperanza extrema del porteñismo militante.
Pero el debate que surgía era que desde el punto de vista económico; el puerto
de Buenos Aires y su Aduana debían pasar al dominio de la Nación y los ganaderos
de Buenos Aires dejasen de dominar la economía del país, y desde el punto de vista
político; Buenos Aires dejase de ejercer predominio por la influencia de su representación
.
Roca apoyaba la "oligarquía paternalista" la cual estaba en contra de
dar un contenido nacional y democrático al liberalismo, apoyando el desarrollo
industrial, la libertad de sufragio, la enseñanza gratuita y obligatoria, la descentralización
política y por sobre todo consolidar la República representativa y la independencia
económica.
El partido republicano representaba todo esto a lo que se oponía
la "oligarquía paternalista". La opinión de la época reclamaba un partido nuevo,
"un partido que luche contra la política personal de los caudillos y que pugne
por atraer a su seno a todos los hombres capaces de dirigir dignamente los destinos
de la patria" (El Nacional -diario de la época). El partido republicano estaba
conformado en su mayor parte por jóvenes universitarios que estaban inspirados
por las ideas europeas antilibrecambistas que postulaban un desarrollo nacional
capitalista independiente con claras definiciones proteccionistas. Programa propio
de una burguesía industrial, la cual era una clase débil en la estructura social
argentina de la época. Y que también coincidían con las aspiraciones de mayor
participación política de los sectores ganaderos de la campaña bonaerense, movilizada
por el auge de la ganadería ovina y la producción de lana consecuente y sus exigencias
en cuanto a la reforma del régimen político municipal y el gobierno de la campaña.
Primeros
cargos políticos:
Mientras tanto, Yrigoyen sigue su ascenso
político al ser elegido diputado provincial por la Sexta Sección Electoral, por
un mandato de 2 años.
Su labor legislativa, sin ser brillante es destacada.
Impulsa y logra el restablecimiento del Cuerpo de Bomberos de Buenos Aires, presenta
el proyecto de creación del partido de General Rodríguez, pero su principal preocupación
se refiere a la institución policial para la cual logra diversas mejoras. Uno
de sus últimos proyectos, convertidos en ley, trata de los intereses ganaderos,
la ley de la defensa de la Ganadería que hace obligatoria la vacunación antisarnica
del ganado ovino.
Ante el clima de violencia que se registro luego de la
muerte de Adolfo Alsina, Yrigoyen logra el apoyo de sus colegas para que la Cámara
condene a la propaganda subversiva y coopere con el mantenimiento de la paz interior.
Esto ultimo representa una clara definición ante la actitud de Tejedor y sus adherentes
que arman a la Provincia en contra de las autoridades nacionales.
El
Autonomismo vuelve a juntarse por consecuencia de la situación política -la puja
Roca-Tejedor-. Lo cual obliga a los republicanos a modificar su situación y veinte
de ellos se incorporan al Comité Autonomista, entre los cuales se encuentra Yrigoyen.
Entonces se conforma el Partido Autonomista Nacional (P.A.N.). Sostenían que la
República: "necesitaba completar su organización política, por medio de la determinación
de una capital definitiva, necesitaba organizar su sistema rentistico, necesitaba
promover la actividad industrial, necesitaba aumentar su población y repartirla
mejor en su territorio, necesitaba valorizar sus riquezas y abrir mercados para
sus productos, facilitar las comunicaciones, ilustrar sus masas. En fin, satisfacer
todas las necesidades sociales, políticas y administrativas de un pueblo joven
que aspira a engrandecerse".
La revolución porteña de junio de 1880 se define
a favor de la Nación, donde se imponen las armas nacionales y Buenos Aires se
convierte en la Capital Federal. Mientras tanto, Alem, contrario a la federalización,
se aleja cada vez mas del sector gobernante. Al mismo tiempo, Yrigoyen participa
de la administración de Avellaneda por un breve periodo y el 13 de Julio de 1880
es nombrado Administrador General de Patentes y Sellos, cargo que ocupara por
poco tiempo ya que es elegido en las elecciones del 19 de septiembre siguiente
como diputado nacional por Buenos Aires, en reemplazo de los cesanteados por su
posición subversiva en la revolución.
"Retiro" de la actividad
política:
En este segundo mandato como diputado no se destaca
como en el anterior, en parte por su tendencia "antirroquista", el cual había
asumido como presidente el año anterior. Al terminar su periodo político como
diputado en abril de 1882 se aleja de la política activa dedicándose a la docencia
y a la actividad rural.
En marzo de 1881, Sarmiento lo designa Presidente
del Consejo Escolar de Balvanera. Casi durante 25 años Yrigoyen ejercerá la enseñanza
hasta ser exonerado, en marzo de 1905, por el Presidente Manuel Quintana, por
sus actividades revolucionarias.
También se dedica a la actividad rural,
junto a su padre con el cual se dedica a la cría de ganado ovino. Luego, gracias
a un préstamo del Banco de la Provincia, toma en arriendo campos del partido de
Nueve de Julio y se dedica al engorde del ganado, la "invernada" aun incipiente,
pero que muy pronto tendrá gran demanda ante el avance de la industria frigorífica.
Al morir su padre, hereda unas 10.000 hectáreas en Las Flores, donde explotara
tanto la agricultura como la ganadería. Luego comenzó a comprar campos en distintas
provincias y su actividad agropecuaria le permitió costear sus campañas políticas.
A
pesar de su aislamiento voluntario, Yrigoyen mantenía contactos con la política,
ya que vivía en casa de Alem, frecuentada por muchos políticos. Además la estrecha
amistad de su hermano Roque con Carlos Pellegrini le permitía mantenerse informado
de los sucesos candentes de la hora, su amistad con el senador nacional Aristóbulo
del Valle le permitía conocer el trajín parlamentario.
Formación
de la Unión Cívica:
Al término de 1890, Yrigoyen decide volver
a su actividad política por distintas causas sociopoliticas. En líneas generales
los antiguos "republicanos" se habían mantenido expectantes ante el experimento
roquista y ahora buscaban unirse en un nuevo movimiento de repudio.
El
desarrollo nacional que hasta entonces se había financiado con recursos propios,
comienza hacia 1877 a cambiar, las empresas nacionales comienzan a traspasarse
a manos extranjeras.
En 1880, se liquidan definitivamente las viejas agrupaciones
tradicionales, facciones personalistas y se produce un cambio fundamental del
esquema político. Se inclina la balanza de poder a favor del gobierno central,
armando al primer mandatario con poderes incontrastables. El triunfo del roquismo
significa el ocaso del Partido Nacional, liberal o mitrista, que se convierte
en un mero centro opositor tradicional, valido de su poderoso órgano de opinión,
el diario La Nación.
Al mismo tiempo, el triunfante Autonomismo Nacional
se transforma en la sombra del mandatario de turno.
En la década del ´80
se dan condiciones económicas, estructurales e institucionales favorables, las
cuales se convinaron satisfactoriamente donde la política renovadora de elite
armonizo coherentemente con la situación internacional en el mercado de productos
y capitales y con las tendencias de la expansión del sector agropecuario. El lema
de Roca al asumir el poder es "Paz y Administración" y la elite gobernante da
primacía a lo material sobre lo político y emprende la transformación del país
criollo con capitales extranjeros. La inversión desenfrenada con el desenvolvimiento
de la riqueza agropecuaria conducirá a una especulación de tierras sin precedentes.
Entonces, las deudas y sus intereses son pagados con nuevos empréstitos.
Miguel
Juárez Celman sucede a Roca en 1886 y durante su mandato, el país penetra en el
régimen de las unanimidades, consecuencia del mandato de Roca. Una oligarquía
cerrada caracteriza al gobierno de cada provincia cuyo rasgo esencial fue el gobierno
de familia.
El presidente parecía que iba a nombrar como su sucesor a Ramón
Cárcano. Lo cual provoca la reacción tanto de Roca como de Pellegrini, vicepresidente
de la República, que aspiraban también a sucederle.
La situación política
empeora al mismo tiempo que la economía se ve cada vez mas deteriorada. En 1887,
se profundiza esta crisis, ya que se decide continuar con las obras publicas mediante
el abuso desmedido de créditos y se autorizo la emisión libre a cualquier institución
bancaria.
El valor de la tierra comenzó a aumentar de una forma desmedida,
los billetes se hallan a mitad de su valor, es permanente el saldo negativo del
intercambio, etc.
Esta situación incidía directamente en el ámbito político
que hasta entonces era calmo. Esta situación hace que se forme la "Unión Cívica
de la Juventud" (1889) que pronto, gracias al aporte de personalidades, se transforma
en la "Unión Cívica" donde militan autonomistas, liberales y hasta católicos.
Entre sus lideres se encuentran Mitre, Alem y Bernardo de Irigoyen.
Se comienzan
a constituir una gran cantidad de conspiraciones, que según Alem debían de ser
populares, o sea que la protesta debía ser cívica pero el elemento militar debía
apoyar con su presencia en el estallido. Los primeros contactos pueden determinarse
en 1889 cuando Aristóbulo del Valle opera como intermediario con los militares.
En esos días, Yrigoyen es incorporado a la Junta. Dentro de esta participa en
la elección de las autoridades del gobierno revolucionario, donde Alem es elegido
presidente y él es elegido jefe de Policía.
Primer partido orgánico
argentino:
En junio de 1890, Pellegrini y Roca, con el sacrificio
de sus aspiraciones presidenciales, desbaratan la candidatura de Cárcano. Se pretende
realizar un golpe sin derramamiento de sangre. A mediados de julio, esta todo
listo, pero la detención del general Campos y otros militares atrasa el golpe.
Pese a todo esto, la Junta, decide continuar con sus planes y el golpe se da con
solo unas pocas medidas precautorias. Finalmente, la Junta de Guerra se rindió
ante la falta de espíritu ofensivo en el comando militar rebelde (falta de fuerzas
militares). Una vez vencida la revuelta, el gobierno de Juárez Celman debió formar
un gabinete, pero ante la imposibilidad de formarlo, presenta su renuncia y asume
al poder Carlos Pellegrini.
No conformes con esto Alem e Yrigoyen, entre
otros, emprendieron una activa acción para mantener viva a la Unión Cívica y sus
acciones se ven reflejadas al ser institucionalizada su agrupación, conformando
el primer partido orgánico argentino.
Una de las participaciones más relevantes
de Yrigoyen es la participación en la discusión en la Junta de Gobierno del partido
en la que logra imponer su criterio de convocar a la opinión nacional por medio
de la representación publica para que eligiesen la formula partidaria. En noviembre
de 1890 se reuniría la primera Convención de la Unión Cívica que eliguiría la
formula Mitre-Bernardo de Irigoyen.
Formación de la Unión Cívica
Radical:
En 1891, Mitre, candidato presidencial cívico concierta
con Roca el denominado "Acuerdo" para "suprimir las funestas luchas entre partidos".
La formula acuerdista consta de Mitre y un vicepresidente roquista. Esto provoca
la fractura del partido en Unión Cívica Nacional, partido acuerdista y Unión Cívica
Radical, acaudillada por Alem. Yrigoyen se mantiene junto a su tío. La política
del acuerdo fracasa y Pellegrini y Roca intentan varias soluciones, en octubre
de 1891, Pellegrini llama a una reunión de personalidades en la que se destaca
Yrigoyen quien dice: "Cumpla el Presidente con su deber, garantice el comicio
y vera cómo no le quema la cara las llamaradas de ninguna revolución radical".
Yrigoyen sostenía que la presidencia futura debía surgir de comicios libres y
no de un pacto.
El partido Autonomista Nacional postula para los comicios
presidenciales de 1892 la formula Luis Sáenz Peña, José Evaristo Uriburu y para
asegurar el éxito, declara el estado de sitio el 2 de abril. Para este entonces,
Yrigoyen preside el Comité provincial bonaerense.
En octubre de
1892, Luis Sáenz Peña es elegido presidente, surgido del "Acuerdo".
En
la 3ª Convención Nacional, los radicales denuncian "que en la Renovación del Congreso
y Poder Ejecutivo Nacional han sido violadas las leyes fundamentales de la República,
reemplazando el veredicto del pueblo con el fraude y la arbitrariedad de la fuerza".
Y que "esta alteración profunda de nuestro régimen institucional ha conducido
al país a una crisis política, social y económica que en su intenso desarrollo,
ha suprimido la voluntad popular en el interior y comprometido el crédito exterior
de la República" (Declaración de los Principios de la U.C.R. 17/11/1892)
El
gobierno de Peña transcurre en medio de embates políticos y permanente inestabilidad.
Por la crisis de julio de 1893, convoca a Pellegrini, Mitre y Roca pero no le
aportan ninguna solución, entonces nombra primer ministro a Aristóbulo del Valle
con las más amplias facultades incluso la de solicitar el apoyo opositor del radicalismo.
Del
Valle ofrece el ministerio de Instrucción Pública a Yrigoyen, quien lo rechaza.
También ofrece puestos a Alem y a Bernardo de Irigoyen.
Primer
golpe radical:
Entre tanto el radicalismo triunfante en la Capital
Federal con Alem como Senador Nacional prepara en las provincias un poderoso movimiento
insurgente que estalla entre el 29 y 30 de julio en San Luis, Santa Fe y Buenos
Aires. Yrigoyen como caudillo de Buenos Aires contaba con la participación efectiva
del vecindario en amplios contingentes.
Yrigoyen, parte de su estancia
"El Trigo", toma Las Flores, Azul, Sierra Chica, Olavarría y se dirige a Temperley
donde se concentrarían todas las fuerzas revolucionarias de la provincia para
marchar hacia La Plata.
El 3 de agosto, 8 trenes con mas de 3500 hombres
llegan a destino, la concentración de revolucionarios superaba los 8000 hombres
formándose 18 batallones. Al día siguiente, renuncia el gobernador de La Plata
y nadie quiere asumir el poder.
El 8 de agosto, el ejercito radical inicia
su marcha sobre La Plata.
Pellegrini, que se encontraba en el norte del
país, vuelve y asume la jefatura del oficialismo y entonces el 10 de agosto, el
Congreso aprueba la intervención de Buenos Aires. Peña, convencido por Pellegrini
y Roca, niega a del Valle la conducción de la intervención de Buenos Aires, entonces
este renuncia, esto provoca que se logre intervenir las 3 provincias, imponiéndose
el estado de sitio.
Yrigoyen se "retira" de la revolución nacional, que
estalla en Santa Fe y Rosario en septiembre de 1893 y que será sometida por el
ejercito y la marina. Sin embargo es detenido y opta por el destierro en Montevideo
hasta diciembre de 1893.
Entre 1894 y 1896, Yrigoyen forja una poderosa
arma política que en varias pruebas cívicas demuestra su arraigo popular: se impone
en la lista de Diputados nacionales y triunfa en las elecciones de gobernador.
También gana en las elecciones para la legislatura. Gana la lista radical en la
provincia sobre sus adversarios unidos.
Abstención en los comicios:
En
1897, se realiza una unión ante un adversario común, Roca. Se reúne la Convención
Nacional Radical el 1º de septiembre de 1897 y de inmediato aparecen 2 alineamientos:
-
intransigentes: minoría que disiente con toda unión con el mitrismo
-
evolucionistas: mayoría que postula una unión de los opositores en un formula
presidencial.
Ganan los evolucionistas pero Yrigoyen y sus adeptos,
para impedirla, declaran disuelto en Comité de la Provincia de Buenos Aires, quitándole
de esta manera el principal sostén electoral al frente antirroquista. Esta posición
anticoalicionista abría el camino a Roca.
Durante los 3 años del
gobierno de Bernardo de Irigoyen hubo problemas con la legislatura y a su termino,
los evolucionistas se unieron con los autonomistas nacionales de Pellegrini conformando
de esta manera los "partidarios unidos" que llevó al triunfo a la formula Ugarte-Saldías.
Los "hipolitistas" optaron por la abstención en los comicios hasta 1912, comenzando
esta abstención en las elecciones de Diputados en la provincia de Buenos Aires
en 1900.
Nuevo golpe:
En 1903, el radicalismo
se reorganiza y arremete en el campo conspirativo. Yrigoyen se entrevista secretamente
con los militares. Para juntar fondos vende su estancia "La Toma" en San Luis.
Rechaza las fuerzas de Ugarte y de Roque Sáenz Peña.
El movimiento
esperó, a pedido de los oficiales, la asunción del presidente electo Manuel Quintana,
impuesto por Roca para la revolución. Mientras tanto, la situación politico-social
se complica por la protesta de los trabajadores, marginados de la sociedad. La
represión se hace más violenta ante las primeras grandes huelgas obreras.
Está
por estallar la revolución, el movimiento se iniciaría en la madrugada del 4 de
febrero de 1905 simultáneamente en la Capital Federal, Rosario, Córdoba y Mendoza.
En Bahía Blanca, las fuerzas sublevadas debían marchar por ferrocarril a Buenos
Aires para sumarse a la acción general. Allí los civiles, desde el Arsenal de
Guerra, y con la toma de comisarias debían desorganizar la resistencia gubernista
en espera de las fuerzas sublevadas provenientes de Campo de Mayo, La Plata y
Bahía Blanca. Pero el gobierno ya se había enterado y supo adoptar medidas que
desbarataron los planes revolucionarios.
Los operativos en la ciudad de
Buenos Aires fracasan uno a uno e Yrigoyen debe refugiarse. Reunidos en consejo
de guerra, se resolvió deponer las armas, enviando a ese efecto, emisarios para
pactar las condiciones de la rendición.
Yrigoyen se mantuvo escondido por
varios días hasta que decidió presentarse ante la justicia para hacerse responsable
de los hechos. Igualmente consigue la libertad bajo fianza.
Importancia
de la figura de Hipólito Yrigoyen:
El movimiento de febrero
había fracasado pero habría de resurgir con mas fuerzas aun. Desde mayo de 1905,
se reanudan los contactos conspiratorios y en junio recibe, Yrigoyen, a los principales
dirigentes provinciales pero con algunas ausencias notorias.
El gobierno
de Manuel Quintana decidió extremar las medidas represivas, tanto con los radicales
como con los huelguistas.
La asunción de José Figueroa Alcorta hace vislumbrar
un profundo cambio de actitud. El presidente indulta a los confinados en Ushuaia
pero necesita que el Congreso apruebe una ley de amnistía, la cual es aprobada
el 8 de julio de 1906. El 10 de julio, el Comité Nacional resuelve la reorganización
del radicalismo. El fraude electoral se hace más notorio y esto lleva a que cada
vez más adeptos se sumen a las filas de Yrigoyen.
La asunción de
Figueroa Alcorta significo el fin de la era de Roca. En 1907 se realiza la primer
entrevista entre Figueroa Alcorta e Yrigoyen, en la cual se trataron diferentes
temas como qué pasaría con los militares que actuaron en el golpe, la vigilancia
policial sobre políticos opositores, etc. Pero el centro de la conversación fue
el tema del sufragio.
En una segunda entrevista, realizada en enero de 1908
el tema central nuevamente fue la reforma electoral, en base a la renovación total
de los padrones.
El fracaso de las que Yrigoyen consideraba efectivas promesas
de Alcorta, constituirán el antecedente directo de la abstención radical a los
comicios presidenciales de 1910.
Yrigoyen gana la adhesión y el respeto
de vastos sectores ciudadanos que admiran su desprendimiento al rechazar cargos
públicos que les fueron ofrecidos.
La proximidad de las elecciones
presidenciales de 1910 agita el ambiente político, Roque Sáenz Peña va aumentando
su prestigio y popularidad. La decisión sobre la presidencia futura queda en manos
del primer mandatario. Todos renuncian a pensar y elegir, hacen acto de sumisión
espontanea al criterio y a la voluntad del Jefe de Estado. Todos excepto los militantes
radicales dirigidos por Yrigoyen.
Yrigoyen prosigue su constante
predica revolucionaria y el movimiento conspirativo prosigue. En Rosario se forma
un arsenal civil, con bombas de mano, destinados a tomar por asalto las Jefaturas
de Policía de esa ciudad y de Córdoba. La policía santafesina, alertada por la
explosión de artefactos en dos casos particulares detiene a numerosos radicales.
A pesar de esto, el movimiento recibía numerosas adhesiones y más aun con la instalación
del Comité Central partidario en Bahía Blanca.
El ex ministro de guerra
del general Roca, Pablo Richieri, había recibido ordenes de apoyar a Yrigoyen
de parte de Roca.
En los primeros meses de 1910, los oficiales insistían
en que el movimiento estallara en ocasión del Centenario pero Yrigoyen se opuso.
Igualmente el gobierno, ejercido por el Presidente del Senado, Antonio del Pino,
por ausencia de Alcorta quien se encontraba en Chile, demostró gran nerviosismo
efectuándose gran numero de detenciones, incluso la del presidente del Comité
Nacional radical.
La candidatura presidencial de Roque Sáenz Peña,
sostenida por la Unión Nacional se impone sin oposición. El presidente electo
se halla en viaje de regreso de Europa. La nerviosidad gubernamental va en aumento
y el ministro de guerra, general Racedo, preocupado por una nueva revolución propuso
al presidente Figueroa la detención de Yrigoyen y la de Udaondo. Figueroa se negó.
Ante una nueva insistencia envía un mensajero, el ministro Ramos Mejía, para contarle
las novedades al presidente electo y que este tomase una decisión. Este, según
algunas crónicas, decide que sea arrestado Yrigoyen pero no Udaondo, pero estas
ordenes no llegan a ser cumplidas.
Yrigoyen, que estaba vigilado día y noche
decide "hacerse" el que estaba planeando algo lo cual alertó de inmediato a la
policía pero la verdad era que el Partido Radical no estaba preparado para ningún
golpe. Estas acciones de Yrigoyen le permitieron conservar cierto poder.
La
Reforma Electoral:
A su llegada, Roque Sáenz Peña, se entrevista
con Yrigoyen el cual de inmediato expresa al presidente la "Reforma Electoral".
Yrigoyen señaló como condición indispensable la intervención federal a todas las
provincias pero Sáenz Peña rechaza esta acción.
Ambos convienen en la adopción
del padrón militar en la futura ley electoral.
En una segunda entrevista,
Peña ofrece al radicalismo dos ministerios, pero Yrigoyen los rechaza ya que lo
que ellos pedían era expresarse libremente en los comicios. En una entrevista
posterior Yrigoyen convino con Roque Sáenz Peña las bases de la reforma electoral;
universalidad del voto, padrón militar, voto secreto y lista incompleta. Esta
ultima le da una representación a las minorías.
La reforma política
llevada a cabo por Sáenz Peña enfrentaba 2 tendencias: una de ellas sostenía que
el país no estaba preparado para el régimen democrático ya que el pueblo no tenía
suficiente capacidad para ejercer el gobierno propio; se vislumbra el desorden
y la anarquía. La otra confiaba en el discernimiento popular y en la educación
ciudadana.
Sáenz Peña cree en la necesidad de la existencia de dos partidos,
para que la ley electoral funcione debidamente.
Las fuerzas conservadoras
disminuyeron sus votos entre 1912 y 1914 de un 65 a un 49% pero mantienen el 68%
de la representación parlamentaria.
La nueva ley señala el fin de
la preeminencia de las antiguas agrupaciones tradicionales. Partidos de personalidades
que no respondían a ideas ni a sistemas, ligados por costumbres e intereses, se
vieron desplazados por nuevas estructuras políticas, que representan algo mas
fecundo para el electorado.
Desaparecen el Partido Autonomista Nacional,
el Republicano, la Unión Cívica quedando solo los troncos provinciales de vieja
raigambre conservadora.
Se consolida una naciente clase media y un incipiente
proletariado que exigen participar en la discusión de los problemas.
Fin
de la abstención:
La primera prueba de fuego del nuevo ritmo
político tuvo lugar en Santa Fe, intervenida en abril de 1911, ante un grave conflicto
institucional. Abocado a los próximos comicios, el radicalismo reunió su Convención
Nacional en debates secretos, que duraron del 28 al 31 de mayo de 1911, tuvo que
decidir entre la legalidad ofrecida por el sistema o la vuelta de la abstención
y la protesta armada. Los radicales santafesinos se encontraban a favor de la
concurrencia a las elecciones. Se imponen finalmente sobre la propia opinión de
Yrigoyen, que sostuvo hasta lo ultimo que el partido no debía en participar de
comicios digitados y que, hasta en el caso de Santa Fe, aconsejaba actuar con
suma prudencia.
Los comicios santafesinos del 31 de marzo de 1912 dieron
el triunfo al radicalismo, pero en condiciones de mayoría relativa, obtuvo el
34% de los votos.
Luego en las elecciones de diputados nacionales de abril
de 1912, el radicalismo solo se presentó en la Capital Federal, Santa Fe, Córdoba
y Entre Ríos, en Buenos Aires se abstuvo por falta de garantías. En los primeros
años de vigencia de la ley de Sáenz Peña, la suerte electoral del radicalismo
no parecía definida. Es derrotado por el Socialismo en Capital Federal. Todo parecía
indicar que la continuidad del conservadorismo se mantendría.
Los conservadores,
también, realizan desde fines de 1914 un importante esfuerzo para integrar una
fuerza representativa de las agrupaciones provinciales, que si bien tradicional,
tuviera al mismo tiempo una imagen y un programa modernistas. La forman ocho partidos
provinciales y es presidido por Lisandro de la Torre, este partido fue llamado
Partido Demócrata Progresista. Yrigoyen sigue manteniéndose ajeno a toda aspiración
personal, rechaza ser candidato a senador por la Capital Federal, entonces sigue
aumentando su reputación y es aquí cuando comienzan los ataques personales hacia
él.
Elecciones Presidenciales de 1916: Triunfo de Yrigoyen
Se
aproximan los comicios de 1916. Con la muerte de Roque Sáenz Peña en 1914, Victorino
de la Plaza ha asumido la presidencia. Desde la vigencia de la ley electoral (1912),
el radicalismo va afirmando su caudal político, tanto en porcentaje comicial como
en su representación parlamentaria. A su vez, el conservadorismo en sus diversos
matices provincianos mantiene sus posiciones. El tercero en discordia, el socialismo,
también acusa aumentos en la Capital. Prosigue la formación de la Democracia Progresista,
encabezada por Lisandro de la Torre, partido que intenta presentar una imagen
remozada de las fuerzas tradicionales. La convención Demócrata Progresista eligió
a fines de 1915 la formula Lisandro de la Torre - Benito Villanueva, cuyo segundo
termino fue luego reemplazado por Alejandro Carbó.
Después de 20 años de
abstención activa, el Radicalismo se aprestaba a concurrir a las elecciones. Sucesivos
triunfos provinciales en Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, empañados por la repetición
de viejos hábitos fraudulentos, en la provincia de Buenos Aires, baluarte del
caudillo conservador Marcelino Ugarte, presagiaban la posibilidad de su advenimiento
al poder. Representaba los anhelos y las angustias de las masas descontentas y
oprimidas de la Republica, en lo cual primaba su fuerza y su prestigio, su carácter
nacional, como abarcando en sus filas a urbanos y rurales.
Su programa
era simple pero de gran raigambre moral; el cumplimiento de la Constitucion Nacional.
Su máximo dirigente era Hipólito Yrigoyen. La falta de programa escrito fue uno
de los fuertes argumentos esgrimidos por sus adversarios. En 1916, como ocurre
en todo proceso político semejante, el radicalismo recibió la avalancha de los
exitistas, que a poco llegaron a sustituir muchos de los antiguos militantes.
Los
años 1914 y 1915 presencian el engrosar de las filas radicales. En muchas provincias,
importantes dirigentes de diferentes agrupaciones políticas pasan a las filas
del radicalismo. Sin embargo, en el radicalismo, la lucha interna tenia como expresión
la puja por imponerle, a Yrigoyen, como compañero de fórmula a un representante
del sector "azul" que de algún modo representaba a una tendencia más independiente
en cuanto a la conducción. Pero al final triunfó como postulante a Vicepresidente
el riojano Pelagio Luna con 81 votos contra el representante del sector "azul"
Vicente Gallo con 59 votos.
La Convención Nacional Radical elige su formula:
Hipólito Yrigoyen - Pelagio Luna. Yrigoyen en un primer momento declina la designación,
pero es rechazada su renuncia.
El 2 de abril de 1916 se efectúan
los comicios a los que concurren 5 agrupaciones: el radicalismo, el partido Demócrata
Progresista, el Socialismo, el partido Conservador de Buenos Aires con sus aliados
del interior y los radicales disidentes de Santa Fe.
El electorado independiente,
prefirió dar su apoyo al radicalismo. La Unión Cívica Radical obtiene 143 electores:
339.000 sufragios, el Partido Demócrata Progresista al igual que el Partido Conservador
obtienen 65 electores, el partido Socialista 14 electores y el Radicalismo disidente
Santafesino obtiene 19 electores. El resultado sin embargo no arroja la mayoría
absoluta de 151 electores indispensable para imponer una fórmula. El 10 de junio,
la Convención Provincial del radicalismo disidente acordó apoyar la formula encabezada
por Yrigoyen, por 41 votos a 8. De este modo se aseguraba la mayoría consagratoria.
El
12 de octubre de 1916, la larga cruzada cívica se coronaba con éxito. El triunfo
opositor era el primero logrado en una elección presidencial desde la ascensión
de Sarmiento en 1868.