Salió un cangrejo del mar hacia la playa, buscando mantener
su vida solitaria. Lo vio una zorra hambrienta, y como no encontraba nada
mejor para comer, corrió hacia él y lo capturó. Entonces el cangrejo, ya
listo para ser devorado exclamó: -- · Merezco todo esto, porque siendo
yo animal del mar, he querido comportarme como de la tierra ! También
ocurre con los hombres: los que abandonan sus bien conocidas ocupaciones
para entrometerse en las que no les atañen, caen fácilmente en la desgracia.
Si intentas entrar a terrenos desconocidos, toma primero las precauciones
debidas, no vayas a ser derrotado por lo que no conoces.
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