Entró una zorra en la casa de un actor, y después de revisar
sus utensilios, encontró entre muchas otras cosas una máscara artísticamente
trabajada. La tomó entre sus patas, la observó y dijo: -- · Hermosa
cabeza ! Pero qué lástima, sin sesos. No te llenes de apariencias vacías.
Llénate mejor de buen juicio.
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