Se introdujo una comadreja en el taller de un herrero y se puso
a lamer una lima que ahí se encontraba. Al cabo de un rato su lengua arrojaba
sangre en abundancia, y la comadreja se puso muy feliz pensando que
había arrancado algo al hierro, hasta que acabó por perder su propia lengua.
Piensa siempre que el daño que hagas, tarde o temprano regresará contra
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