"Mi causa es la causa
del género humano" Héroe de
la independencia de los pueblos de América, nació en Yapeyú,
hoy provincia de Corrientes, Argentina, el 25 de febrero de 1778. Viajó a España
con su familia siendo un niño, hizo en Europa la carrera militar y combatió con
altos honores contra las tropas napoleónicas.
Decidió volver a su patria
natal, al enterarse de la situación en América, en la que varios países se encontraban
en plena revolución para lograr su independencia de España. San Martín consideró
que seguir luchando en España a favor de un rey como Fernando VII , que sería
tan despótico con el pueblo como su opositor, era inútil. Sintió que su tierra
lo necesitaba. En marzo de 1812 llegó a Buenos Aires, donde el gobierno le encomendó
formar un regimiento de caballería, tarea que emprendió sin demoras. Tres meses
después, se casó con Remedios de Escalada. Ella tenía 15 años. El, 34. Fundó la
Logia Lautaro, una sociedad secreta para luchar por la libertad de los pueblos
americanos. En 1813 su regimiento
tiene su bautismo de fuego en el combate de San Lorenzo, en el que derrotaron
a las tropas españolas utilizando modernas estrategias de combate, desconocidas
aquí. Fue enviado al ejército del Norte en reemplazo de Belgrano, pero advirtió
que era casi imposible derrotar a los realistas en ese territorio tan hostil.
Renunció entonces por cuestiones de salud, y le fue concedido el gobierno de Cuyo.
Allí, el 24 de agosto de 1816 nace su hija Mercedes. Había madurado, junto con
su amigo Tomás Guido, un plan para derrotar a los realistas, y comenzó a preparar
el ejército mas imponente de América : se avecinaba la epopeya del cruce de Los
Andes. En enero de 1817 partieron las seis columnas atravesando la cordillera
para llegar a Chile. El ejército magnífico y disciplinado de San Martín obtuvo
triunfos decisivos en Chile. Se declaró la independencia de este país en abril
de 1818. Desde allí San Martín siguió su camino por mar hasta Perú, con la idea
de derrotar a los españoles en Lima y unirse con Simón Bolívar, un patriota venezolano
que venía en campaña desde el norte. Luego de liberar a Perú, y permanecer un
año en ese país con el cargo de "Protector", San Martín decidió regresar con los
suyos. Se embarcó hacia Chile, donde estuvo gravemente enfermo, y luego pasó nuevamente
a Mendoza, con la esperanza de reunirse con su esposa, también muy enferma. Las
pasiones políticas se habían desatado en su patria, e incluso le avisaron que
el gobierno había designado unas paridas de soldados para apresarlo ni bien llegara
a Buenos Aires. En tanto, su esposa falleció y San Martín decidió irse a Europa
con su hijita de siete años. Allí vivió un largo y doloroso exilio, dedicado por
completo a la educación de su hija. Pasó por penurias económicas y padeció las
consecuencias de una vida de sacrificios y de heroísmo. El 17 de agosto de 1850,
a las tres de la tarde, "el Santo de la espada" dejó de existir.
Como él lo quiso, su corazón descansa en Buenos Aires, en la Catedral de la ciudad,
donde dos granaderos le rinden guardia permanente y brilla por siempre un fuego
encendido.
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