ACUARIO
ACUARIOS PARA MOLUSCOS
Los moluscos pueden poblar acuarios especiales o vivir reunidos con otros animales marinos, especialmente con los peces, pero nunca con las estrellas y erizos de mar y otros carniceros, porque serían inmediatamente víctimas de su voracidad.
Para poblar los acuarios pequeños, deben elegirse especies diminutas de las que tanto abundan en las playas, y para los grandes acuarios se encuentran también fácilmente especies apropiadas entre las grietas y oquedades de las rocas y adheridas a los cuerpos submarinos.
Se prestan para los grandes receptáculos, las pírulas y los tritones, el dolio común, las jantinas de concha transparente y morada; el solario perspectiva, de preciosa concha, la turritela común, de concha larga y puntiaguda, el argonauta, cuya hembra posee bellísima concha nacarada, y el pulpo común (Octopus vulgaris), tan abundante en todos los mares de Europa.
Entre las especies pequeñas, los moluscos más apreciados para acuarios son: las náticas, las porcelanas, moluscos con conchas de brillantísimos colores, pero muy tímidos y que huyen de la luz; el ciclostoma elegante, de un centímetro de largo; las fisurelas, las haliotis u orejas de mar, notables por los brillantísimos colores del nácar de sus conchas; los vermetos, moluscos hermafroditas y de formas extrañas, que viven generalmente formando grupos; las púrpuras, que buscan los huecos de las rocas; el cimbulio de Perron, de concha caprichosa y cuerpo transparente; los mitilos o mejillones, de colores vivos; los quitones, que se enroscan formando una bola, como los erizos y armadillos, al desprenderlos de las rocas.
