ACTOR
BULULÚ, ÑAQUE Y GARGARILLA
El bululú es un representante solo, que camina a pie, y pasa su camino: entra en el pueblo, habla al cura, y dícele que sabe una comedia y alguna loa, que junte al barbero y sacristán y se la dirá, porque le den alguna cosa para pasar adelante... Júntanse éstos y él sube sobre una arca y va diciendo: ahora sale la dama, y dice esto y esto, y va representando, y el cura pidiendo limosna en un sombrero, y junta cuatro o cinco cuartos, algún pedazo de pan y escudilla de caldo que le da el cura, y con esto sigue su estrella y prosigue su camino hasta que halla remedio.
Saque es dos hombres (que es lo que Ríos decía ahora há poco), de entrambos estos hacen un entremés, ,algún poco de un auto, dicen unas octavas, dos o tres loas, llevan una barba de zamarro, tocan el tamborino, y cobran a ochavo, y en esotros reinos a dinerillo (que es lo que hacíamos Ríos y yo): viven contentos, duermen vestidos, caminan desnudos, comen hambrientos y espúlganse el verano entre los trigos y en el invierno no sienten con el frío los piojos.
Gangarilla es compañía más gruesa; ya van aquí tres o cuatro hombres, uno que sabe tocar una locura: llevan un muchacho que hace la dama, hacen el auto de la oveja perdida, tienen barba y cabellera, buscan saya y toca prestada (y algunas veces se olvidan de volverla), hacen dos entremeses de bobo, cobran a cuarto, pedazo de pan, huevo y sardina, y todo género de zarandaja (que se echa en una talega): éstos comen asado, duermen en el suelo, beben su trago de vino, caminan a menudo, representan en cualquier cortijo, y traen siempre los brazos cruzados.
Ríos. — ¿Por qué razón?
Solano. — Porque jamás cae capa sobre sus hombros.