ABSORCIÓN
SUSTANCIA ABSORBENTE
En física, química, agricultura e industria, se llaman sustancias absorbentes a los cuerpos que tienen la propiedad de apoderarse de otras materias haciéndolas desaparecer en su propia masa.
Una esponja absorbe el agua con que se la pone en contacto. La leña muy seca es un absorbente para la humedad del aire. El carbón de leña absorbe en gran cantidad los gases de la atmósfera. El carbón de huesos o negro animal decolora los jarabes y los jugos a consecuencia de su gran poder absorbente. La cal, la potasa y la sosa absorben el ácido carbónico del aire. La lana y las sedas sumergidas en ciertas disoluciones coloreadas absorben las materias colorantes disueltas y decoloran las disoluciones. Las cubiertas de lana absorben el sudor esparcido sobre la piel de un animal que ha hecho un trabajo muy rápido o un esfuerzo muy considerable. La paja, las hojas secas, el musgo, el serrín de madera, la tierra desecada, la turba, la marga, etc., empleadas como cama de los animales en las cuadras y establos, absorben las deyecciones líquidas y parte de los excrementos sólidos, formándose así el estiércol. El yeso desecado o calcinado hasta convertirlo en yeso vivo, absorbe con gran intensidad los líquidos contenidos en las materias pastosas y los gases con los que se pone en contacto. La arcilla seca absorbe igualmente la humedad. La greda es un gran absorbente de las grasas, de cuya propiedad se saca partido para limpiar las ropas. La tierra de cultivo absorbe el agua de las lluvias y de los riegos que sobre ella se distribuyen. Una zanja, un pozo profundo y un terreno muy permeable, absorben el agua corriente y colgante que hacia ellos se dirija. Las plantas absorben por sus raíces el agua del suelo y las materias que ésta lleve en disolución; y por sus hojas, diversos principios de la atmósfera. Los animales absorben gran cantidad de bebidas o de alimentos. El negro de humo absorbe el calor y la luz.
