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ABRIGO

ABRIGO DE LAGARDE PARA VIDES


En la poda se dejan dos sarmientos de 0,30 a 0,40 de longitud, opuestos y situados en lo posible en los pulgares de análogo grueso, y se suprimen con la podadera las yemas inútiles, dejando sólo las dos más próximas a la base o inserción.

A últimos de invierno, cuando se acerca ya el momento en que son de temer las heladas, se establece encima de cada cepa un pequeño abrigo o techumbre formada con un cartón cuadrado de 0,25 de lado, que se sostiene convenientemente en los dos sarmientos del pulgar. Este cartón es parecido al que expende la casa Desfeux para las techumbres, y a más de estar embreado, lleva en la parte superior una capa de arenisca para que resista mejor la humedad. Lleva también dos escotaduras opuestas con pequeños agujeros, que sirven para dejar paso al bramante o hilo que debe sujetarle a los sarmientos que le sostienen.

La postura de los cartones es muy sencilla, porque un hombre puede colocar, según Mr. Lagarde, hasta mil en cada día. Así permanecen sobre las cepas todo el período crítico de las heladas. Cuando el peligro pasó ya, se cortan con la podadera los sarmientos que sostenían el cartón, dejándolos a la misma altura que los restantes de la cepa; se quitan los cartones y se almacenan hasta la próxima primavera.

Estos pequeños abrigos no entorpecen para nada los trabajos culturales del viñedo. Los vástagos se desarrollan en condiciones ordinarias, y si llegan a alcanzar la altura del cartón, se encorvan hasta que, quitados los cartones protectores, recobran de nuevo los sarmientos su posición vertical como de ordinario. El precio de los cartones es de 70 frs. el millar. Mr. Lagarde calcula su duración en diez años.

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