ABORTO
CAUSAS DE ABORTO EN ANIMALES
Los naturalistas tienen observado que el aborto nunca es epizoótico en las hembras salvajes, antes bien, es mucho más raro en ellas que en las sometidas por el hombre a las relativas comodidades de la domesticidad.
Las causas determinantes de los abortos epizoóticos son muchas y de muy distintas clases. Además de las enumeradas, lo son también todas las que pueden producir enfermedades generales. La acción brusca del frío sobre las hembras preñadas; los grandes esfuerzos musculares necesarios para tina marcha forzada, para una carrera violenta o un tiro fatigoso y persistente, y la hierba cubierta de rocío o de hielo, son causas determinantes del aborto epizoótico.
Las que más directamente producen el aborto esporádico son: las fuertes contusiones sufridas en las paredes del abdomen; las presiones sobre el útero y sobre el embrión; las sacudidas violentas impresas a las vísceras alojadas en el abdomen; las enfermedades de la matriz y las del feto; las malas posturas del mismo; su volumen excesivo; la demasiada inclinación del suelo en las cuadras y en los establos; la ingestión en el aparato digestivo de sustancias estimulantes, como la ruda, la sabina, el tizón de centeno; y la excitación directa producida sobre el cuello de la matriz o sobre las envolturas del huevo. Las causas indirectas del aborto esporádico son todas las enfermedades graves que afectan al organismo: el uso de medicamentos enérgicos, el orgasmo genital, el terror y las sangrías abundantes.
Estudiado en los síntomas que le caracterizas, los peritos suelen dividir también el aborto en fácil y laborioso. El primero se verifica casi de la misma manera que una función excrementicia cualquiera; el segundo, por lo contrario, va siempre acompañado de esfuerzos expulsivos muy enérgicos, de dolores vivísimos, y no se verifica sino después de una lucha casi siempre larga contra dificultades muy difíciles de vencer. Hay hembras que abortan sin experimentar ninguna consecuencia desagradable; pero, de ordinario, los resultados de este accidente llevan consigo una perturbación general en las funciones del ovario, del útero, de las mamas y de los órganos de la nutrición, y los peligros de repetición probables en los embarazos sucesivos.
