ABONO
LOS SUPERFOSFATOS EN ABONOS INDUSTRIALES
Los superfosfatos pueden ser de riqueza muy variada según el fosfato de donde provengan y las proporciones de ácido sulfúrico empleadas para producirlos.
Las clases corrientes en el comercio contienen de 8 a 20 por 100 de ácido fosfórico soluble en el citrato de amoniaco y 1 a 4 por 100 insoluble.
Es evidente que en los superfosfatos y en los fosfatos precipitados la unidad de ácido fosfórico tiene un precio más elevado que en los fosfatos básicos. No se debe pues, recurrir a los fosfatos, sino en las condiciones en que produzcan los efectos que se desean.
Para los abonos completos, una vez obtenido al snperfosfato de cal, se procede a mezclarlo con las sales de potasa y con las sales amoniaca-les, y al efecto, se pulverizan por separado estas dos sales en el aparato Carr o en otro cualquiera, toda vez que esta pulverización es muy fácil, y se procede a mezclar el superfosfato con las sales de potasa y de amoniaco en un aparato mezclador.
La proporción de superfosfato, de sal de potasa y de amoniaco, es variable, según a la clase de cultivos a que se apliquen: en los que se han de emplear para el cultivo de los cereales domina el superfosfato; en los destinados al cultivo de las leguminosas, de la vid, del tabaco, etc., domina la proporción de potasa. En general, la fórmula del abono que debe emplearse para cada cultivo se deduce de la composición de sus cenizas, en lo que se refiere a la potasa y al ácido fosfórico; respecto a la cantidad del nitrógeno, siempre se debe tener en cuenta el que produce gratuitamente la naturaleza.
En España existen varias fábricas, aunque tienen poca importancia. En Isla Cristina, existe, como ya queda indicado, una que aprovecha los residuos de los pescados, para la fabricación de guano artificial. Los Sres. Saez, Utor y Soler montaron una fábrica de abonos minerales en Madrid, que después trasladaron a Haro (Logroño), y que actúa hoy bajo la razón social de Serrano, Marcelino y C. y cuya dirección facultativa corre a cargo de los Sres. Saez y Utor. Además, en la misma villa de Haro, existe otra fábrica fundada por el farmacéutico Sr. Arteche, y que hoy funciona bajo la razón social Arteche, Francés y Comp.
En Valencia se preparan algunos abonos artificiales, y guano artificial, por la casa Trenor y Comp.
En Calahorra existe otra fábrica, establecida por el Sr. Ferrando, y actualmente están montándose dos grandes fabricas que están llamadas a tener grande importancia: una en Fuente Piedra, provincia de Málaga, dirigida por el señor Calderón, y otra en Bilbao.