ABANICO
ABANICOS DE MODA, PLEGABLES Y MÁGICOS
De entre los caprichos de la moda y la invención, uno de los mas originales, sin duda, ha sido el de sustituir el clavillo con un tubo de oro, cerrado por un extremo y abierta por el otro, para introducir por él un algodón empapado en pura esencia de rosas. Esta novedad llamo tanto la atención por algún tiempo, que, se acomodó no sólo a abanicos de construcción moderna, sino a muchos muy antiguos y de alta precio, cuyos clavillos fueron reemplazados con tubitos de oro por hábiles artistas, a quien solo podía encomendarse la tarea de ensanchar, sin detrimento, las primitivas perforaciones de varillajes históricos de gran precio o estimación. A veces, dentro del tubo-clavillo se introducís otro tubo de vidrio de paredes delgadísimas, lleno de la delicada esencia que más estaba en moda: un muelle microscópico sujetaba el tubito de cristal. Otros tubos-clavillo obtuvieron gran acogida, dentro de los cuales había, en vez de tubos de olores, fotografías microscópicas.
Parecía ya exhausta y agotada la invención respecto a los abanicos plegables, pero muy recientemente se ha fabricado uno enteramente nuevo, el cual ha sido bautizado con el llamativo nombre de Abanico mágico. Y, efectivamente, bien le cuadra el calificativo, pues este abanico flamante tiene un solo sector de papel, no dos como los usuales; es reversible; puede presentas por un lado dos países o escenas diferentes; y por el otro lado una sola escena, pero dejando ver en la posición natural de un lado del varillaje, y en la posición reversible el otro lado de las varillas. De modo que resultan con un sola sector cuatro combinaciones diferentes. Y tanta magia, si así quiere llamarse condescendiendo con el autor, se obtiene muy sencillamente: el número total de los trapecios ha de ser múltiple de 4 (por ejemplo, 40, 44, 48....): cada espiga se ha de colocar entre los trapecios 4º y 5º, 8º y 9°, 12 y 13, 16 y 17,.... es decir, entre cada trapecio múltiplo de 4 y el inmediato siguiente, los cuales se pegarán el uno al otro y a la correspondiente espiga intermedia: en fin, los padrones se adherirán a los trapecios primero y último. Este abanico mágico se presta a otra novedad; a tener varillas dobles entre los trapecios múltiplos de 4 y el siguiente (4 y 5, 8 y 9, 12 y 13....).
La fabricación de los abanicos todos ha llegado a abaratarse de tal manera por la aplicación de las sierras mecánicas y de los cepillos mecánicos a la producción del varillaje, que se ha hecho posible el dar gratis a los concurrentes de los circos de verano abanicos no muy groseros con el programa de las funciones hípicas.