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ABAD

ABADES MOZÁRABES


Los monasterios benedictinos de Cardona y la Cogolla y sus abades se disputaban la antigüedad y primacía. Como hoy día ya no se cree que los benedictinos fundaran en España hasta fines del siglo viii, lo más pronto, los críticos no dan la razón a ninguno de los dos.

San Braulio dice que el Abad Citonato (Cythonatos) le había dado noticias de San Millón, pero si bien consta que era presbítero, no aparece benedictino, ni del monasterio de la Cogolla. En el tomo 50 de la España sagrada se probó que el catálogo de Abades de San Millán en el siglo vii y después de la época mozárabe era fabuloso.

En Córdoba, durante, la persecución de Abderrahman II (824) aparecen los nombres del Abad Sansón y otros de los monasterios inmediatos, que fueron martirizados.

En la parte septentrional existían numerosos y verdaderos monasterios, y no de herencia, ni abacondado, ni de albergues de nobles sin dinero, como se quiere suponer, sino verdaderos y fervorosos, como el de Liébana donde estaba Santo Toribio. Aparece tambien Odoario, Abad de Leire, citado por San Eulogio en su carta al Obispo de Pamplona Welesindo. Odoario pasó al monasterio de San Pedro de Siresa, sucediéndole Fortún Fortuño, a quien saluda San Eulogio, como también a los abades Atilio de Cella, Jimeno (Scemeo) de Igál y Dadila de Urdax (Hurdaspalense).

De Santos abades y monjes de Asturias y León tenemos no pocos. San Rosendo, monje de Celanova, pasa a ser obispo Dumiense; San Ansurio, obispo de Orense (922), se retira al monasterio de Ribas de Sil, fundado por el venerable Abad Franquila. Siete obispos más y santos se entierran allí. San Froilán y San Atilano, mozárabe de Tarazona, salieron de sus retiros anacoréticos y monásticos para ser obispos de León y Zamora, en los duros tiempos de Almanzor, después de haber fundado ambos el monasterio de Moreruela, a orillas del Ezla. Nájera y otros monasterios de Rioja presentan Abades santos y sabios y también los de Cataluña. Finalmente en la época en que se supone relajada la vida monástica en España, tenemos a Santo Domingo de la Calzada, Santo Domingo de Silos, San Iñig abad de Oña, San Juan de Ortega, San García, San Liciniano, San Sisebuto, San Virila y San Veremundo.

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