LETRA A
LA A, SIGNO DE ORDEN Y NUMERACIÓN
— A — Astr. Para distinguir y designar las estrellas en las constelaciones, Bayer empleó en sus cartas celestes, publicadas en 1603, las letras griegas. La más brillante de cada constelación era alfa; la siguiente en brillo era beta... No siendo pronto suficiente el alfabeto griego, a medida que aumentaba el número de las estrellas registradas, se acudió, para suplir la deficiencia, a los caracteres latinos; por manera que la a designa la estrella 25 de cada constelación, la b la 26, etc., y en fin, agotados los caracteres latinos, recurren los astrónomos para la designación de las estrellas a los signos ordinarios de la numeración decimal.
— A — Cron. A. primera de las letras nundinales. En Roma, cada nueve días había ferias o mercados que se llamaban nundinas (nundinae, novem dies). El orden de los días del año se indicaba en los calendarios romanos por medio de las ocho primeras letras del alfabeto, A, B, C, D, E, F, G, H: A indicaba, pues, el día 1°, B el día 2°... H el 8°; y, terminada la serie, se empezaba de nuevo con la A, que designaba entonces el día 9, B el 10... etc. Como las series no terminaban con el año, y continuaba para los mercados el plazo de los nueve días establecidos, se completaban éstos al año siguiente, y la letra a la cual correspondía indicar el primer día de feria del nuevo año, recibía el nombre de Nundinal. (Véase NUNDINAR.)
— A — Una de las siete letras dominicales. Los cristianos, desde los tiempos primitivos, en vez de las 8 letras nundinales usaron, y aun usan sólo 7, número igual al de los días de la semana: A, B, C, D, E, F, G. Así, pues, llamaron A al 1° de enero, B al día 2, C al 3, etc.; y, empezando de nuevo la serie, el día 8 es A, el 9 es B, el 10 es C., etc.; con lo cual los días que tienen una misma letra caen en el mismo día de la semana; pero se llama Letra dominical de un año aquélla especialmente en que cae el primer domingo de enero. El primer domingo de 1853 fue el 2 de enero, o sea el día B, y por tanto, B fue la letra dominical de aquel año. El primer domingo de 1893 caerá en el día de año nuevo; y, de consiguiente, la A será la letra dominical de 1893. La A es, pues, la letra dominical de todos aquellos años en que es domingo el día de año nuevo. Los años bisiestos tienen dos letras dominicales, y la A puede ser también una de ellas, aunque el año no empiece por domingo. (Véase LETRA DOMINICAL.)