LETRA A
MODIFICACIONES EN EL SONIDO DE LA A
El sonido vocal de la A es susceptible de modificaciones varias.
En primer lugar, por la intervención de las consonantes: es decir, por los ruidos y sonidos no musicales llamados ARTICULACIONES (Véase), que, para los fines del lenguaje, forman la boca, la lengua, los dientes y los labios, a veces con intervención de la nariz.
En segundo lugar, por la duración del sonido vocal; que, naturalmente, se prolonga tanto más en cada sílaba cuanto mayor es el número de sus articulaciones: o-í-A, hu-í-A, sA-le, sAs-tre, trAn-ce, trAns-por-tar. Es claro que se invierte más tiempo en decir trAns que en pronunciar A.
En tercer lugar, por la mayor fuerza, llamada acento, con que se pronuncia una de las silabee de cada palabra.
cÁntara, cantÁra., cantarÁ,
cÁscara, cascÁra, cascarÁ.
mÁscara, mascÁra, mascarÁ.
Las Aes de esos nueve vocablos sólo se diferencian en la fuerza acentual, según que son esdrújulos, o llanos, o tienen el acento en la última sílaba.
En cuarto lugar, por el accidente de la intonación: cuando inquirimos algo, pronunciarnos ciertas sílabas en un tono más alto que cuando respondemos, especialmente la última sílaba de la frase. Esta intonación es lo que diferencia frases que, si no, serían enteramente idénticas.
¿LlAmA? – LlAmA.
¿Tiene la MÁscArA? - Tiene la MÁscArA.
En estos ejemplos las preguntas y las respuestas están expresadas por las mismas letras; pero en las respuestas tienen claramente las Aes finales una intonación más baja que, las correspondientes de sus preguntas. ¿En qué, sino en la intonación, conocemos que en un caso se pregunta y en otro se responde? Lo análogo pasa en los paréntesis, las expresiones de mando, de ruego, etc.
Las palabras pueden pronunciarse más de prisa o mas despacio; y, por tanto, no es obligatoria la duración-media de cada sílaba: la intonación de cada vocal cambia con el carácter de la frase (afirmativo, interrogativo, admirativo, dubitativo, parentético, vehemente, sosegado, etc.); pero lo que no puede cambiar en ellas es el lugar del acento, porque entonces los vocablos significarían otra cosa (como si en vez de mÁscara se dijese mascÁra); o no significarían nada absolutamente (como si en vez de gala se dijese galá).