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El lorito en el barco
Cuando el famoso barco se hizo a la mar, llevaba a bordo a un prestidigitador, que llevaba a un lorito consigo y utilizaba en alguno de sus números. Pero el loro era un canalla y cada vez que el mago lo utilizaba, el loro le comentaba al público el secreto:
¡Crrrr, lorito escondido detrás de espejo! ¡Crrr, las cartas están marcadas! Etc.
Esto, naturalmente, no sólo ponía en apuros al mago, sino que hizo que entre mago y loro fuese surgiendo una tremenda enemistad.
Durante la travesía, el mago, en los lujosos salones, trataba de distraer a los pasajeros, siempre con desgracia de que su lorito le reventaba la mayor parte de los trucos. Finalmente, el día 14 por la noche, cuando el mago está actuando, de repente se nota un suave temblor en el barco, se apagan las luces, suenan las sirenas, estallan unos cohetes y en medio de la gran confusión aparecen flotando sobre un madero el mago, en un lado y el loro, en el otro extremo. Pasa el tiempo sin que el mago diga una sola palabra, y el loro tampoco. Al cabo de 4 horas en el mar, cuando ya aparece el barco de rescate Carpathia en el horizonte, el loro se decide a hablar y le dice al mago:
¡Crrr! ¡Bueno, me rindo! ¿Dónde carajo escondiste al titanic? |
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